La Oliva Negra - Casos de Éxito en Lagunillas

La Oliva Negra

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Soraya, argentina afincada en Málaga, en el barrio de Lagunillas, fue profesora de música y pintura y ahora deleita a todo un barrio con sus deliciosas empanadas caseras. Una mujer sencilla, creativa y muy agradecida a España, donde ha podido criar a sus cuatro hijos, que no es poco y les ha permitido vivir…

¿Cómo surgió La Oliva Negra?

La idea surge hace unos 4 años, se comienza haciendo ensaladas y con el tiempo se agregan nuevos platos, uno de pollo, uno de pasta y uno de cerdo o de ternera. El concepto era brindar a la gente que trabajaba en tiendas u oficinas un plato casero, abundante, con su pan, sus cubiertos y como servicio final el llevárselo hasta su trabajo, sin coste alguno. Veíamos a nuestro alrededor mucha comida rápida y poca variedad de comida casera, así que nos liamos la manta a la cabeza y empezamos a cocinar las recetas de mi familia haciéndolo todo casero, como hago la comida en casa. Mi idea era cocinar como cocino para mis hijos.

Ahora a nuestros clientes les encanta la comida argentina, sobre todo la empanada. Encuentran algo a buen precio y sano, también vendemos a bares y restaurantes.

Además de comida argentina ¿Qué más ofrecéis?

Desciendo de una familia inmigrante italiana y desde pequeña he visto a mi abuela, mi madre y mi tía haciendo pasta casera y el estofado a fuego lento, durante horas y horas, para que la carne tomara todo su jugo, los fideos que cortaban a mano y los espaguettis se colgaban.

La Oliva Negra no solo ofrece pastas, sino también otros platos adaptándose al gusto del lugar, no te puedo decir solo al gusto de los españoles porque Málaga es una ciudad muy cosmopolita.

Entonces vienes de una familia con mucha tradición…

No sé si era una cuestión de mis abuelos, ten en cuenta que en Argentina a finales del siglo 19 y principios del 20 hubo una inmigración de 6 millones de europeos, los cuales en su mayoría eran italianos o españoles y la población de Argentina de ese momento era de 2 millones. Creo que era imposible que no perduraran las tradiciones, de ahí que tenemos los callos, la tortilla, la empanada, el guiso de lentejas siempre adaptado todo al gusto y productos del país.

Cuando llegué a España no había productos argentinos, como por ejemplo la yerba mate y ahora la encuentras en cualquier super. Hace 20 años no se encontraban ni se conocían muchos productos latinos… No solo los argentinos tenemos empanadas también los chilenos, colombianos, etc.. Algo que ya se ha incorporado a vuestra gastronomía.

¿Cómo te encuentras en el barrio de Lagunillas? Crees que acertaste?

Totalmente, la zona me encanta, el barrio es sensacional y los vecinos geniales. En general la gente es muy buena y super amable. Siempre nos ayudamos y tratamos de salir adelante juntos, todos los comercios que estamos en la zona. Tratamos de comprar siempre en el barrio y cuando algún comercio, dada la situación, está vendiendo poco, nos preocupamos todos. Mis vecinos son muy buenos, imagina que uno de ellos me trae todas las mañanas el café, eso no tiene precio, te vienen a visitar a ver que tal te va. El barrio me parece sensacional, animo a que vengan porque aquí te sientes en familia…

¿Cómo ha sido este último año para vosotros?

Pues difícil como le ha pasado a mucha gente, nosotros nos hemos tenido que reinventar y pensar como llegar a nuestros clientes. Así que aumentamos la variedad de menús, pasando de cinco o seis a veintidós, más todos los días algún plato distinto y a un precio asequible. Incorporamos también la comida vegana y las empanadas vegetarianas aunque las podemos hacer veganas, a petición del cliente. También vendemos pasta fresca a los vecinos. En definitiva, nos adaptamos a la situación lo más rápidamente posible. A nosotros siempre nos ha funcionado muy bien el boca a boca y los comentarios que nos dejan nuestros clientes en internet.

Eres una persona emprendedora y muy vital y te gusta ayudar a los demás..

En Argentina era profesora de pintura y de música y, aunque aquí he dejado de dar clases, sigo pintando. Hace poco estuve dando un taller de pintura con dos amigas que han iniciado un proyecto muy interesante y han querido contar conmigo como profesora porque conocen mi trayectoria y saben que lo disfruto.

Pienso que la pintura y la cocina están relacionados con la creatividad, no por nada a la cocina se le llama Arte culinario. Muchos chef hacen obras de arte que son como cuadros… Como ya se ve no está tan alejado una cosa de la otra y para mí la cocina es una de las diferentes formas que me permite expresar mi creatividad.

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